El mundo está lleno de injusticias que no podemos detener, pero a veces se nos ofrece la posibilidad de intentarlo. Esta es una de esas veces. Tu firma puede salvar de la lapidación a una mujer castigada, precisamente, por ser mujer.
Firma, y si puedes hazte eco a través de tu blog.
Sakineh y muchas otras mujeres te lo agradecerán.
Sakineh y muchas otras mujeres te lo agradecerán.
Firma aquí
8 comentarios:
Es incríble que estas barbaridades sigan ocurriendo. Y luego esta gente pide que respetemos sus costumbres, cuando no saben lo que significa esa palabra.
Hecho Angelita.
Firmé hace tiempo pero he vuelto para segunda petición.
Sin palabras sobre este horroroso tema. PENA DE MUERTE NOOO, para nadie!!!!
¿Cómo te va el verano cielo?
Bsitos desde la mar galega.
Una iniciativa estupenda Ángeles.
A mí me llegan los correos de Amnistía y ya he firmado y se lo he enviado a conocidas.
Hay que hacer todo lo posible por parar estas atrocidades.
Besos a todas
Tienes razón Anabel. La palabra "respeto" solo se puede pedir cuando se sabe utilizar. Quien no respeta y protege a sus propias mujeres, ¿qué respeto está pidiendo para sí? Pero es difícil, casi imposible, cambiar toda una cultura. Lo vemos a nuestro alrededor, en nuestra vida diaria, aunque sea en cosas que comparadas con todo esto nos parezcan civilizadas.
Un besazo, preciosa.
Hola, preciosa Natàlia. Estoy contigo. PENA DE MUERTE PARA NADIE; ni siquiera para el que mata. Algo tan terrible rebaja al hombre a la categoría de animal sin cerebro ni sentimientos.
Mi verano muy bien. Algo accidentado (literalmente), pero bien. Espero que el tuyo esté siendo todo lo movidito que te gusta ¡jeje!
Un abrazo gigante.
Nieves, corazón. Yo no suelo reenviar los correos de Amnistía, pero es una idea genial. Lo que podemos hacer es como minúsculos granitos de arena en el desierto, pero no por ello debemos pararnos. Todo esfuerzo suma.
Un abrazo grandote, de esos de oso que te arropan entera.
Ya está firmado. Y ahora mismo me voy a mi blog para ayudar a difundir esta petición.
Es increíble que en los tiempos que corren aún se permitan estas salvajadas...
Besos
Muchas gracias, Chus.
¡Qué pena que haya cosas asi en el mundo! Y hay muchas, muchísimas cosas que nos convierten en más animales que humanos.
Un beso grandote, preciosa.
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