El año pasado escribí un relato para desearos una Feliz Navidad. Este año la Navidad me ha encontrado inmersa en una historia que, por muchas razones, no quiero apartar de mi mente.
Como me niego a crear algo en lo que no tenga puestos todos mis sentidos y mi corazón, he escogido un fragmento de la novela en la que estoy trabajando. No quiero adelantaros el título. En realidad no quiero adelantaros nada. Sólo un retazo sin corregir de una escena que, cuando la leías completa, os aseguro que os llegará al corazón.
—¡Apaga las luces!
Él lo hizo con la emoción en el alma y en los dedos.
Llevaban toda la tarde engalanando un abeto enorme que por la mañana habían comprado en el pueblo, a Artie Perlman. También habían visitado el pequeño bazar de Bethy en busca de adornos. Elizabeth había enloquecido ante tanto donde elegir y se había cargado de estrellas doradas, ángeles vestidos de azul, bolas rojas, luces de colores. Ian llegó a dudar que todas esas cosas tuvieran cabida en el árbol, pero, cuando llegada la noche pulsó el interruptor para dejar el salón a oscuras, todo estaba allí, prendido con amor de las ramas verdes y olorosas. Los delicados dedos de ella, y los suyos, habían ido colgando entre risas y besos cada uno de los adornos. Y ahora, cuando tras unos instantes de oscuridad se encendían las diminutas bombillas de colores, el rostro de alegría de Elizabeth parecía el de un ángel iluminado por cientos de parpadeantes estrellas. Ella reía y hablaba sin cesar mientras el alma de Ian se derretía en ternura, en felicidad, en deseo.
[...]
Él lo hizo con la emoción en el alma y en los dedos.
Llevaban toda la tarde engalanando un abeto enorme que por la mañana habían comprado en el pueblo, a Artie Perlman. También habían visitado el pequeño bazar de Bethy en busca de adornos. Elizabeth había enloquecido ante tanto donde elegir y se había cargado de estrellas doradas, ángeles vestidos de azul, bolas rojas, luces de colores. Ian llegó a dudar que todas esas cosas tuvieran cabida en el árbol, pero, cuando llegada la noche pulsó el interruptor para dejar el salón a oscuras, todo estaba allí, prendido con amor de las ramas verdes y olorosas. Los delicados dedos de ella, y los suyos, habían ido colgando entre risas y besos cada uno de los adornos. Y ahora, cuando tras unos instantes de oscuridad se encendían las diminutas bombillas de colores, el rostro de alegría de Elizabeth parecía el de un ángel iluminado por cientos de parpadeantes estrellas. Ella reía y hablaba sin cesar mientras el alma de Ian se derretía en ternura, en felicidad, en deseo.
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Ángeles Ibirika©
Os deseo una Feliz Navidad y un Dichoso y Mágico Año Nuevo. Que todos esos sueños que se os resisten se cumplan en los doce meses que transcurrirán hasta la llegada de una nueva Navidad, y que la felicidad se instale en vuestro hogar y se desborde por las ventanas.
15 comentarios:
Feliz navidad también para ti. Le has puesto el nombre de Ian a un personaje, que es el nombre de mi hijo. Por esto, y muchas más cosas, me gustará. Lo sé de antemano.
Ian es un nombre que me han gustado siempre. Es corto y rotundo, muy masculino.
El personaje de Ian es muy especial para mí. Es alguien a quien en la primera parte de la historia no sabes si odiar o amar, porque su manera de vivir provoca sentimientos contradictorios. En la segunda parte lo amas sin remedio ¡jejeje!
Un abrazo grandote, Anabel.
Paso por tu precioso blog ha desearte UNA FELICES FIESTAS, que lo pases gential junto a tus seres queridos.
Besos, Candy
Muchísimas gracias, Candy.
Yo también te deseo una Feliz Navidad y unos igual de venturosos 365 días hasta la próxima.
Un abrazo gigante, preciosa.
Uys! que fragmentito tan chulo, y muy apropiado para las fechas. El nombre de Ian junto con el de Ethan, son de mis preferidos ^_^
Feliz navidad para ti también y que el próximo año sea incluso mejor que este.
Besitos!
PD: ¿Cómo has hecho lo de los copitos de nieve? es que me encanta y me gustaría ponerlo también en mi saloncito.
Hola querida Ángeles, precioso el relato!!, ya estoy deseando que caiga en mis manos jejeje.
Te deseo unas Feliz Navidad y toda la felicidad del mundo para ti y todos tus seres queridos.
Besos y un fuerte abrazo!!
Gracias por tus buenos deseos, Dama Blanca. Ahora mismo firmaría porque el año próximo fuera como ha sido éste (apartando la pérdida irreparable de un buen amigo y gran persona). Así que en el brindis de fin de año no me atreveré a pedir más.
La nieve es fácil ponerla gracias a Lujo. En su estupendo blog da consejos para hacerlo, y además con estilos donde escoger. Pincha en el enlace.
Blog de Lujo
Un beso, preciosa.
Lo mismo te deseo, Cande, preciosa. Y gracias por visitarme en vísperas de Navidad.
Besos a montones
Uyyyy Ángeles cada vez que leo algo tuyo siento como si me transportaras a la historia y yo formara parte de ella. No me canso de decirte que escribes con tanto sentimiento las cosas, los detalles más pequeños... Cualquier cosa en tu pluma es un regalo a mis sentidos.
Me encanta que estes inmersa en este nuevo libro y de verdad que tengo unas ganas locas de que mientras lo escribes, te publiquen el otro, porque desde luego yo seré una de las muchas que lo comprarán. Espero que no quede mucho!! Me lo quería autoregalar para reyes!!!
Un besazo. Marta
Muchísimas gracias Marta. Me alegra que te haya gustado. El retazo es pequeñito y con detalles simples, pero es que un párrafo antes o uno después ya desvelaría cosas importantes que deben sorprender en el momento justo ;-)
Y lamento que Antes y después de odiarte no te lo puedas regalar para Reyes… Aún no puedo hablar de fechas, pero creo que llegará para esas largas y perezosas tardes de verano, para leerlo al cobijo de una buena sombra.
Abrazos, preciosa.
Feliz Navidad, Ángeles. Precioso fragmento de un nuevo relato que, seguro, volverá a commovernos.
Que la felicidad nos inunde a todos y aquí, como no tenemos acceso a las eguzkilore, seguiremos colgando acebo en los dinteles de las puertas para besarnos cuando nos encontremos. E invitaremos a las lamias y a las brujas a nuestras fiestas.
Felices fiestas...
Felices Fiestas, preciosa.
El acebo también tiene magia, con lo que es perfecto para que nos guarde y nos multiplique los besos.
Un beso enorme, enorme, enorme
Precioso Ángeles, gracias por este regalo Navideño y adelanto de tu tercera novela, verdad?? Se palpa el sentimiento, estoy deseando leerlo!!
Un besazo y feliz Navidad para tí y los tuyos.
Pasa unas Felices Fiestas y sigue escribiendo porque lo que n0os has dejado ha logrado ponerme los dientes lagos.
Muchos besitos :D
Besos también para ti, Merche.
Seguiré escribiendo entre turrón y turrón, porque las Fiestas son muy largas y no se puede estar ociosa ¡jeje!
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