viernes, 23 de abril de 2010

Jon me ha dejado sin palabras


¿Habéis visto alguna vez un “adelanto” de reseña?
Pues eso es lo que La ventana de los libros ha hecho de la novela Entre Sueños.
Si queréis leerlo pinchad en este enlace:

Jon me ha dejado sin palabras

Cuando suba la reseña completa os la traeré hasta aquí.

Millones de gracias, Anabel, por haber acogido con tanto cariño a mi Jon.

Hay un nuevo chico en mi vida que me ha dejado casi sin aliento (Anabel Botella)

6 comentarios:

Anabel Botella dijo... [Responder]

Ángeles, anoche me quedé casi hasta las tres de la mañana leyendo. Jon me ha tenido con el corazón en un puño. Yo sabía que me iba a gustar la novela, pero las ha superado con creces. Qué maravilla de historia. De verdad, estoy emocionada con tu novela.
Como ya te he comentado, sigue escribiendo dejándonos estas maravillosas historias.

Un besazo, guapa :-)

Ángeles Ibirika dijo... [Responder]

Muchísimas gracias, Anabel. Me alegra muchísimo que te haya gustado. Estoy recibiendo estupendas críticas, con lo que me siento feliz. Ahora espero con ganas la primera reseña, que parece que va a ser la tuya… La espera se me va a hacer eterna.

Un abrazo grandote, preciosa. (y no es peloteo para que me hagas una buena reseña ¡jeje! Tú eres muy sincera y a mí me encanta que lo seas)

Anabel Botella dijo... [Responder]

Ángeles, la primera reseña la ha hecho Violeta Jiménez tras leer la sinopsis que puse en mi blog. Puedes ir al blog "hermanado" de Joseph B. Macgregor.

Ángeles Ibirika dijo... [Responder]

¡¡La he visto esta mañana, Anabel!!
Me ha encantado su reseña. Emociona leer estas cosas de tu novela, de tu niño…
La voy a citar en el blog, pero estoy esperando la tuya y la de Julia Siles, que creo que la pone mañana. Es por no repetir entradas.
Un abrazo enorme, cielo.

Nieves dijo... [Responder]

¡Qué foto, por Dios!

Me paso a ver la reseña de Anabel.

Besos

Ángeles Ibirika dijo... [Responder]

El chico de la foto es estupendo... pero creo que Jon lo es aún más... ¿o esto mío será orgullo de madre? ¡jejejeje!