Olga, una chica preciosa y con mucha sensibilidad, que además
tiene magia en las manos, me ha enviado tres hermosísimos regalos. Dos marca
páginas y un broche al que le voy a poner de nombre Ángeles.
Tiene un blog que deberíais visitar, porque allí, con buenas
fotos, y no las que yo he sacado, expone algunos de sus preciosos trabajos. No
os los perdáis. Desde que lo descubrí, hace ya mucho tiempo, yo no me pierdo ninguna de sus entradas.
Bien envueltos, precioso, como comprados en una tienda.
¡Qué bonitos quedan en los libros!
Precioso, ¿verdad?
Por cierto. ¿Os habéis fijado en que Donde siempre es otoño
se queda abierto, lo abras por la página que lo abras? Esto ocurre con todos
los libros de Booket. Quienes leemos mucho sabemos que eso es muy importante.
Es cómodo para leer.
Mis libros y mis marca páginas. ¡Qué bonito!
4 comentarios:
Son preciosos!! pero qué bonitos!! Yo colecciono marcapáginas, tengo unos ciento cincuenta!! pero generalmente los cojo de las expo a las que voy o cuando hago viajes, pero nunca los había visto así!!. Y quedan de maravilla en tus libros Ángeles!!!
Voy a darme una vuelta por el enlace que has puesto.
Ya no queda casi náaaaa para tener tu bebito entre mis dedos!!!
Besotes Marta
Estos son preciosos, Marta. Más bonitos que en las malas fotos que les he sacado. Olga pone en su blog que si nos gusta algo de lo que hace nos pongamos en contacto con ella. Prueba, porque te vendrían geniales para tu colección de... ¡¿ciento cincuenta?! Tiene que ser precioso verlos.
Y ya no queda nada para tener la novela, Marta. El jueves que viene está ya ahí, en la esquina ¡jeje!
Un abrazo grandote, preciosa.
Querida Ángeles:
Es tanta el ansia que tengo por leer éste libro, que me he ampliado las fotos para poder leerlo un poco.
¡Pero todas son de la misma página!
Durante este año me he leido ya tres veces Antes y después, la última vez con el callejero de Bilbao al lado, y me decía: En ésta plaza dejó Mikel el coche mal aparcado, aquí vive Ane, aquí Bego, por allá está el Iruña. Jaja
Nunca me habia pasado algo así.
¡Me falta un tornillo!
Y tu eres la culpable.
Gracias por darnos ilusiones.
Por cierto, ¿Mikel ha dejado de fumar?
María José
Querida María José
Cuando hice la foto, hubo un momento en el que pensé que alguien podría leerla y que debía tener cuidado con que las páginas no contuvieran spoilers… pero luego lo olvidé. Así que, después de leerte, he abierto el libro para comprobarlo. Y, sí, hay un spoiler, pero… por fortuna está tapado por el libro cerrado ¡jeje!
Gracias por leer con tanta pasión mis novelas. Lo del callejero me ha llegado al alma ;-) Hay quienes me han contado que han viajado a Bilbao y han recorrido las calles de la novela. Una chica muy simpática me contó que hasta había apoyado la espalda en el tobogán rojo, y que se había pasado allí un rato, tratando de localizar con la mirada el piso de Ane. Pero lo del callejero no me lo habían dicho aún ♥ ♥ ♥
Mikel dejó de fumar, por supuesto ¡jeje! ¿No viste que según se acercaba el final de la novela fumaba menos, y que cuando dibujaba o estaba con ella no fumaba nunca? Este chico nuestro necesitaba otra cosa en lugar de humo ¡jeje!
Y gracias a ti, preciosa. Yo os daré ilusiones con mis historias, pero vosotras me las dais a mí leyéndolas con tanto cariño.
¡Y ya no queda nada, que el jueves está ahíii!
Besazosssss ♥
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