Cuando una idea se convierte, al cabo de muchos meses y
de mucho trabajo, en un manuscrito con tapas y gusanillo que puedes leer y
enseñar… te recorre una emoción muy especial.
Cuando un manuscrito con tapas y gusanillo que puedes
leer y enseñar se convierte, por medio del esfuerzo y la ilusión de una
editorial, en un precioso libro… te invade una sensación mágica imposible de
describir con palabras.
Espero que a partir del día 3 de mayo disfrutéis de
Donde siempre es otoño tanto como he disfrutado yo inventándola, escribiéndola,
corrigiéndola… buscando portada… y ahora teniéndola en las manos y tocándola y
oliéndola por dentro.
18 comentarios:
¿Cómo cuelgas esto, Ángeles? ¡Estoy por ir a tu casa y cogerte uno! jajaja
Ya nos queda poquito, nada, mejor dicho. La edición tiene una pinta preciosa, la verdad. Y bueno, lo de dentro... solo con leer los primeros capítulos ya me ha enganchado así que solo puedo esperar cosas buenas.
Un beso
Con lo bién que huelen los libros nuevos, me encanta ese olor.No te preocupes seguro que será un éxito .
Oh, ¡qué bonitos han quedado!
Te deseo muchísima suerte con la nueva novela -aunque sé que no la necesitas-.
Un besito.
Que alegría Ángeles!! estoy deseando leerla!! ya no queda nada!! tu ya la tienes en tus manos y nosotros estamos ansiosos!! por cierto, es preciosa la edición del libro. Me encanta la portada!! y pasta dura???
Un besote. Marta
Oh! Han quedado absolutamente preciosos!. Me encanta la historia, se que tendrá mucho éxito. Desde ya he visto que en las redes se habla mucho sobre él.
Besos desde la distancia.
Qué alegría, Ángeles!
Esta precioso. Será todo un éxito.
Besos.
Que emoción!!!! ya quiero tenerla en las manos, ver esa foto hace que la boca se me haga agua... muchas felicidades, eres una excelente autora y tus libros son increibles...
Ssil. Si vienes de verdad te doy uno ¡jeje! Son preciosos, preciosos, preciosos. Tapa dura y un tamaño perfecto. La editora me aseguró que los iban a mimar, y te aseguro que lo han hecho. ¡Son geniales!
Besazos, preciosa. Gracias por estar aquí ♥
Gracias, preciosa Olga. Aunque seguiré preocupándome. Y cuando deje de preocuparme por este comenzaré a hacerlo con el siguiente… bueno. Confieso que ya estoy preocupada también con el siguiente ¡jeje!
Un abrazo enorme, amiga ♥
¡Gracias Xavier! ¡Son más bonitos al natural que en foto! Y me quedo con tus buenos deseos, porque seguro que los necesitaré todos.
Un abrazo grandote, guapoooo!!!
Marta, ¡no queda nada de nada! 8 días según el contador del blog ¡jeje!
Y pasta dura, sí, con un tamaño perfecto. Letras doradas en el lomo (no deja verlas la preciosa cubierta)… ¡¡Y con precio de bolsillo!!
¡Es preciosoooo!
Besazos, amiga ♥
¡Gracias, Nyra! Estoy nerviosa pero feliz, porque los libros han quedado perfectos. Ahora solo me falta saber si os gusta la historia ;-)
Un abrazo enorme, enorme, preciosa. Gracias de corazón ♥
¡Ojalá tengas razón Sianny! De momento cruzo los 20 deditos para que sea así. Ya tendré tiempo de descruzarlos cuando lleguen las primeras críticas.
Un abrazo enorme, preciosa ♥
¡Gracias, Jonaira! A ver si es cierto y esta historia os gusta, como mínimo igual que la anterior. Aunque prefiero que os guste mucho más ¡jeje!
Un abrazo, preciosa. Y gracias por las cosas bonitas que me dices ♥
Hola Ángeles,
Me llamo Elisa y te escribo desde Asturias. Comentarte que me encantaron tus dos libros anteriores. Y estoy deseando que llegue el tres de mayo para ir a la librería a comprar "Donde siempre es otoño"
Te deseo todo lo mejor con este nuevo libro.
Besos
¡Gracias, Elisa, por leer mis novelas y además por venir a contármelo! Espero que Donde siempre es otoño sea todo lo que esperas. Como consejo te diré que tengas a mano algunos clínex… o mejor una caja entera. Te hará falta ¡jeje!
Y gracias también por tus buenos deseos. Me los quedo, porque la buena energía nunca es demasiada.
Un abrazo enorme, preciosa.
Ya faltan días contados, Ángeles. Me imagino que estarás como un flan, como se suele decir. Tu libro es como un buen plato de comida que solo con la vista se come y mejor sabrá, seguro. Un abrazo, Paco.
¡Gracias, Paco! Es cierto. Estoy como un flan, pero por dentro. Siento en el pecho ese temblor con el que se mecen los flanes cuando acunas el plato. Es una emoción que, lejos de apaciguarse, se acrecienta con cada nuevo libro publicado. Creo que se llama “sentimiento de responsabilidad”. ¡Ufff! Por una parte es duro, y por otra espero no perderla nunca.
Un abrazo enorme, amigo Paco.
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